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viernes, 21 de marzo de 2014

Receta para preparar Mona de Pascua Casera de Alicante ¿Cómo se hace?

Receta Mona de Pascua valenciana

Receta de Mona de Pascua valenciana

La Mona de Pascua es un bollo muy típico de Alicante. En realidad la Mona de Pascua se prepara en muchas regiones de España pero yo me voy a centrar en la receta de la mona alicantina o mona valenciana original.

La  masa y forma de prepararlo es muy parecida a la del Roscón de Reyes con la diferencia de que haremos porciones individuales y adornaremos con un huevo duro. 

La tradición de comer la Mona de Pascua está muy arraigada en Alicante y cada lunes y martes de Pascua los alicantinos nos vamos al campo o la playa a disfrutar de la familia y comernos la mona. De hecho más que Pascua nosotros le llamamos "monas" en plan... "¿Dónde vamos en monas?"

Y ahora sí, vamos con nuestra receta para preparar la mona valenciana tradicional.


INGREDIENTES PARA PREPARAR 5 O 6 MONAS DE PASCUA
  • LECHE ENTERA 125 ml
  • ACEITE DE OLIVA 35 ml
  • HARINA DE FUERZA 1/2 Kg
  • ESENCIA DE AZAHAR
  • AZÚCAR BLANCA 125 g
  • LEVADURA FRESCA 25 g (un dadito)
  • RALLADURA DE LIMÓN O NARANJA
  • 2 HUEVOS
  • ANÍS ESTRELLADO O CARDAMOMO (OPCIONALES)

A COCINAR!!!

1. Calentar la leche en un cazo y añadirle el anís estrellado o las semillas de cardamomo muy bien machacadas. El tema de el anís y el cardamomo es cosa mí. Son monas #amimanera. Solo le aportan un toque de sabor diferente. No hay que dejar que el agua llegue a hervir pero si dejarla al fuego al menos durante 10 o 15 minutos para que coja sabor. Dejamos enfriar y cuando esté tibia y esto es muy importante, no debe estar muy caliente, añadimos el dadito de levadura fresca. Si lo haces con la leche caliente la levadura se morirá y ya ni mona ni toña ni nada. 

2. Ahora en un recipiente grande,  puede ser el de la amasadora, ponemos el azúcar y la mitad del aceite y mezclamos bien. Añadimos los huevos y batimos hasta que tengamos una pasta homogénea. Añadimos la ralladura de limón o naranja y un par de cucharadas de esencia de azahar (está en muchos supermercados). 


3. Ahora vamos a añadir poco a poco la harina que tienes que haber tamizado para que quede más esponjosa. Vamos añadiendo cucharadas de harina, removemos, chorrito de leche, removemos, chorrito de aceite, removemos... así hasta que tengamos todos los ingredientes en el bol. Si usas una amasadora o batidora lo tendrás más fácil, pero de siempre se ha hecho a mano y aún no se a muerto nadie. Así que no hay excusa. ¿Cuándo está la masa lista? Cuando no se pega al recipiente y está suelta.



4. Como consejo te diré que procures que la leche con la levadura no se te enfríe por completo. Así que si prefieres aparcar ese paso y calentarla cuando ya tengas la harina lista, puedes hacerlo. Ya tenemos nuestra masa de fermentación lista. Ahora la tenemos que dejar reposar o levar, que es la palabra correcta, durante unas 4 o 5 horas. Preferiblemente en un lugar que tenga una temperatura templada. También lo puedes dejar en la nevera o en la cocina pero entonces tendrás que esperar el doble de horas a que la levadura suba. La tenemos que tener en un recipiente grande, ten en cuenta que puede subir hasta tres veces su tamaño. Tapar el recipiente con un paño mojado.

CONSEJO - Para hacer subir la masa con más facilidad puedes usar el método que uso para el roscón. Meter la bola de masa en un recipiente grande con agua templada. Se irá al fondo pero en unos minutos subirá a la superficie. En ese momento ya la sacamos y la ponemos a levar como antes he explicado... en un recipiente grande tapado con un paño... bla bla bla.


5. Pasadas unas horas verás como tu bola de masa ha crecido mucho. Ahora es el momento de partirla en los trozos que luego serán nuestras monas o toñas individuales. Para ello os aconsejo poner papel de hornear sobre una encimera y pintarlo con una brocha y unas gotitas de aceite de oliva. Ojo digo unas gotitas, lo justo para que no se pegue al papel. También te recomiendo que mojes tus manos con un poco de mantequilla o aceite, será más fácil manejar la masa y no se te pegará. Cortamos la masa (yo uso una espátula metálica) en unos 5 o 6 trozos y separa uno más pequeño para luego hacer decoraciones. 

6. Ponemos papel de hornear en una bandeja de horno y echamos un poco de harina por encima, la distribuimos con el pincel. Esto es para que no se peguen las monas al papel durante el horneado. Ahora es el momento artístico. Tienes que darle la forma que tu quieras a la mona, pero ojo, no es masa fresca no se puede manipular del mismo modo, tienes que ir con más cuidado. Yo te recomiendo que hagas círculos si es tu primera vez o las hagas alargadas con forma de barra de pan pequeña. Tienes que hacerle el hueco para poner el huevo. Una buena forma es poner ya el huevo duro directamente. Y ahora hay que volver a dejarlas levar durante unas dos horas y pico. Sobre la bandeja y si puede ser tapadas pero sin que el trapo las toque, a modo de carpa. 

7. Ya están listas para poner en el horno que vamos a precalentar a 180ºC con función arriba y abajo. Solo nos falta decorarlas. Para ello ponemos los huevos si aún no lo habíamos hecho. Con el trocito que de masa que habíamos reservado hacemos unos churritos para hacer una cruz sobre el huevo a modo de ventana. También puedes usarlos para otras decoraciones si tu imaginación te lo permite. Batimos un huevo muy bien y pintamos con un pincel todas las monas. 
También puedes poner un poquito de agua con esencia de azahar y echar unas cucharadas de azúcar para hacer un glaseado casero rústico. Pintamos con un pincel donde queramos.

Metemos nuestras monas de pascua al horno a altura media durante unos 20 minutos. Recuerda que como siempre os digo los hornos mienten como bellacos. Controla visualmente tus monas, si ves que se doran demasiado tápalas con papel de aluminio. Es más yo tendría preparado el papel de aluminio sí o sí antes incluso de meterlas al horno para ahorrarme tiempo. El tiempo del horno es relativo, pueden ser 15 o 25, los hornos son unos aparatos ingratos. Así que no te fíes. 

8. Ya están fuera del horno y la casa huele de maravilla. El aroma a monas de Pascua recién hechas es incomparable. Ahora dejamos que se enfríen y podemos seguir decorándolas como queramos. Con birutitas de colores, con dibujos de buttercream, o glasa real como las de las galletas de jengibre. O las dejas tal cual que es lo que se hacía antaño. 

VARIANTES

Todas las que tu quieras, hay muchas. Cada panadero tiene su forma de prepararlas. Pero la esencia es muy parecida a la del Roscón de Reyes. Eso sí, existen recetas como la de la mona en cataluña que no tienen nada que ver con la valenciana, aunque están igualmente deliciosas.

¿QUÉ BEBEMOS?

Un chocolate caliente sería lo ideal, leche y para los mayores místela o incluso anís.

HISTORIA Y ORIGEN DE LA MONA DE PASCUA

El nombre proviene de la palabra árabe munna que significa provisión de la boca. Era un regalo que los vasallos hacían a sus señores. La costumbre arraigó por todo el Mediterráneo. Los cristianos lo adoptaron como un postre que simboliza que la Cuaresma ha terminado.

Cuentan los más mayores en Alicante que las monas eran un regalo que hacían los padrinos a los niños cuando eran pequeños al salir de misa en Domingo de Pascua. Parece que esa tradición fue arraigando y pasaron a ser los padres los que compraban mona para los hijos y para ellos. Lo típico era ir a "comerse la mona" en los diferentes espacios abiertos que la ciudad tenía por aquel entonces: el Monte Benacantil, La Serra Grossa, la "Montaña del Huevo", el Monte Tossal. Tened en cuenta que no había coches y no era tan fácil desplazarse en familia. Se cantaban canciones, se jugaba a la comba, se volaban cometas... Existe un cuadro del artista alicantino Gastón Castelló que describe la escena a la perfección.
Actualmente la gente joven sigue organizándose para monas. Desde hace unas décadas las playas también son una zona muy concurrida esos días. 

En otras regiones como Murcia, Valencia, Cataluña y Aragón tiene su particular visión de las Monas de Pascua. Las catalanas por ejemplo son unos roscos con los huevos duros distribuidos a modo Roscón de Reyes. 

A la versión sin huevo duro se le suele llamar toña o pan quemado "panquemao".



CURIOSIDADES

Dice una tradición no escrita que tienes que romperle el huevo duro en la cabeza a alguien a traición. También existe la leyenda urbana de que que algunos panaderos ponen huevos crudos para fomentar la risa... Doy fe de ello. Las decoraciones de las monas son hoy en día muy variadas, desde la tradicional, a los míticos cocodrilos hasta monas de chocolate con los huevos coloreados...


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jueves, 19 de septiembre de 2013

Arnadí de Xativa

El Arnadí es uno de los dulces más sencillos y ricos de preparar. Su apariencia es la de una "toña", pero está hecha con calabaza. Lo descubrí viendo "Un País Para Comérselo". Busqué la mejor receta, compré la calabaza y me puse manos a la masa. El resultado es un postre con un sabor muy especial, antiguo y realmente rico. Te recomiendo que al menos intentes hacer el Arnadí una vez... ya me contarás.
Es típico de Xátiva y los pueblos de alrededor. 




INGREDIENTES

  • 500 g DE CALABAZA
  • 250 g DE HARINA DE ALMENDRA
  • ALMENDRAS CRUDAS 
  • 5 ml DE ZUMO DE LIMÓN
  • 5 ml DE ZUMO DE NARANJA 
  • 3 YEMAS DE HUEVO
  • 300 g DE AZÚCAR
  • CANELA EN POLVO 
  • PIÑONES (OPCIONAL) 
Respecto al zumo puedes optar por ponerle solo de naranja o solo de limón, incluso hay quien no le pone zumo y sí la raspadura de un limón. Como variantes podemos decir que también se elabora con boniato en algunas localidades. Hay quien le pone piñones además de almendras. 
La harina de almendra es fácil de encontrar en cualquier mercado o supermercado. No debe ser almendra triturada, tiene que ser molida. 


A COCINAR!!!

1. Lo primero será hacer la calabaza. En todas la recetas que he leído hay que prepararla de un día para otro y yo no voy a ser menos. Le quitamos la corteza y dejamos solo la carne. Hervimos la calabaza a fuego medio en un cazo con agua. No tenemos que ponerle ni sal, ni aceite... nada. Cuando la tengamos hervida (debe tener consistencia de patata cocida), la trituramos para puré. Tenemos que quitarle el agua, para eso es mejor usar un colador de tela. Si no tienes no pasa nada, podrás usar cualquier método para escurrir bien el líquido. Hay que dejarlo toda la noche para que suelte todo el agua y nos quede una masa tipo puré de patatas. 

2. Al día siguiente nos ponemos a preparar el Arnadí. Precalentamos el horno a 150 ºC función arriba y abajo. En un bol mezclamos la calabaza con el azúcar y removemos con una cuchara para integrarla bien. Reserva un poquito de azúcar para ponerla después por encima. Ahora añadimos la harina de almendra (no almendra triturada, debe ser harina) Una vez integrada ponemos el zumo de naranja y limón o la ralladura de un limón. También las yemas bien batidas y una cucharita de café de canela. Mezclamos todo muy bien y tendremos una masa "pegotiforme" (efectivamente... me invento las palabras). 

3. Todos tenemos en casa una cazuela de barro, parece una obligación no escrita que todos cumplimos. Esa es la que vamos a usar, si prefieres puedes usar varias más pequeñas. Puedes poner un poco de mantequilla en la base o de harina para que no se pegue al fondo. Ahora viene el "momento queso de tetilla". Hay que hacer una montañita sobre la cazuela de barro, esférica a en la medida de lo posible. Puedes ayudarte de una espátula para darle la forma. Después adornamos con almendras y piñones, los clavamos en la masa. Aquí puedes desatar tu vena artística para conseguir un acabado espectacular  Ya para rematar este dulce tan rico espolvoreamos un poco de azúcar por encima, este paso es opcional.

4. Lo metemos al horno a media altura, con cuidado. Yo tuve un fallo técnico, mi Arnadí colisiono con la parte de arriba de la puerta del horno, os prometo que no había bebido nada. Al final decidí hacer dos pequeños. En serio, tened en cuenta la proporción en altura de la montañita, porque si la hacéis demasiado grande se quemará por arriba y eso estropearía el pastel. Tiene que estar en el horno por una hora, vigilad a partir de los 40 minutos para que no se queme demasiado por arriba. Si veis que eso pasa tendréis que bajar la bandeja o aflojar la temperatura. 

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar totalmente. Y ya puedes apuntar en tu lista otro dulce tradicional de El Plato Típico que has hecho. El sabor es muy rico, no os va a decepcionar. 


PRESENTACIÓN

Como ya os he dicho antes lo mejor es hacerlo en una cazuela de barro. La decoración de las almendras queda muy bien. A mi me recuerda a una bola de pinchos, una mina submarina para hundir barcos o a un casco de guerrero. Es original. He visto algunas acabados con las almendras realmente espectaculares, con formas de flores y dibujos muy originales. 

¿QUÉ BEBEMOS?

Es dulce, yo un café con leche... Pero un café solo también iría muy bien. Intensificará el sabor de la calabaza. 

ORIGEN

El Arnadí es un postre árabe valenciano. Los musulmanes permanecieron en la costa valenciana durante siglos y dejaron una huella que permanece de manera muy visible en la gastronomía. Con el paso de los años se convirtió en un dulce tradicional de Semana Santa y Cuaresma. La receta ha ido pasando de generación en generación de yaya a nieta/o hasta llegar a nuestros días. Así es como siempre fue, ahora lo tenemos más fácil con internet.
Como curiosidad decir que el nombre Arnadí proviene del árabe y su significado es dulce. Se piensa que puede ser una derivación de Garnatí (granadino), ya que este dulce se elaboraba en todo el Reino de Al-Andalus cuya capital era Granada. 

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